Mascarilla LED facial: ¿eficacia comprobada? La opinión de los dermatólogos
La tecnología LED ya no es exclusiva de las clínicas dermatológicas. Ahora accesible desde casa, se ha consolidado como un verdadero aliado de belleza para la piel... y también para el cuero cabelludo. En Myssera, integramos esta tecnología dentro de un enfoque holístico del cuidado capilar. Luz roja, azul o infrarroja: ¿cuáles son las diferencias? ¿Qué beneficios ofrece? Y lo más importante: ¿realmente funciona? Te lo explicamos.
¿Cómo funciona la fotobiomodulación?
La fotobiomodulación se basa en el uso de diferentes longitudes de onda de luz (LED) para estimular las células. Estas luces, según su color, penetran a distintas profundidades en la piel o el cuero cabelludo y desencadenan reacciones biológicas específicas: regeneración celular, reducción de la inflamación, estimulación de la producción de colágeno o eliminación de bacterias.
Luz roja (633 nm): el arma antiedad por excelencia
La luz roja penetra profundamente en la piel. Activa los fibroblastos, las células responsables de producir colágeno y elastina. El resultado: una piel más firme, más lisa y mejor protegida contra los signos del envejecimiento. También se utiliza para mejorar la microcirculación y acelerar la cicatrización.
En el cuero cabelludo, esta luz estimula la circulación sanguínea alrededor de los folículos, favoreciendo así el crecimiento del cabello, la reducción de la caída y la revitalización de zonas debilitadas.
Luz azul (415 nm): un aliado purificante contra las imperfecciones
La luz azul actúa más en la superficie. Está dirigida específicamente a las bacterias responsables del acné, en particular Cutibacterium acnes. Ayuda a reducir brotes, inflamaciones y a regular la producción de sebo.
Aplicada en el cuero cabelludo, esta luz es especialmente útil para pieles grasas o con tendencia a la caspa, ya que alivia el picor y purifica las raíces.
Luz infrarroja (830 nm): regeneración celular profunda
Menos conocida por el gran público, la luz infrarroja es invisible al ojo humano. Penetra incluso más profundamente que la luz roja y actúa directamente sobre la regeneración de los tejidos. Es ideal para favorecer la cicatrización, calmar inflamaciones persistentes y reactivar las funciones celulares.
Combinada con la luz roja, potencia sus efectos y ayuda a mantener un entorno saludable tanto en la piel como en el cuero cabelludo.
Estudios clínicos sólidos que lo respaldan
Numerosas publicaciones científicas avalan los beneficios de la tecnología LED sobre la piel. Un estudio publicado en el Journal of Photochemistry and Photobiology demostró que el uso regular de luces LED rojas e infrarrojas mejora significativamente la textura de la piel, reduce la profundidad de las arrugas y acelera la cicatrización.
Otros estudios han demostrado una reducción en la caída del cabello y un aumento visible en la densidad capilar después de varias semanas de tratamiento con luz roja combinada con masaje.
Un ritual de belleza accesible desde casa
Los dispositivos LED de uso doméstico, como los que integran las tecnologías de Myssera, permiten reproducir estos beneficios de forma segura en casa. Los tratamientos son sencillos, indoloros y no requieren tiempo de recuperación.
Duración recomendada: de 8 a 10 minutos por sesión, de 3 a 5 veces por semana, sobre piel o cuero cabelludo limpio y seco. Los resultados suelen ser visibles después de unas pocas semanas de uso constante.